
Hallazgo de una inscripción ibérica en el Camí del Molí (Terrateig, la Vall d’Albaida.)
Domingo Fletcher Valls
Josep Antoni Gisbert Santonja
[page-n-343]
ARCIDVO 'DE PREHISTORIA LEVANTiNA
Vol. W (Válencia, 19J!4)
Domingo FLETCHER V AI.LS*
Jo~ )l.
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓN mÉIUCA EN EL CAMÍ DEL MOLÍ
. EL YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO D~L CAMÍ DEL MOlÍ (J.A.G.)
El yacimiento arqueológico del Camí del MoJi está situado en el término municipal de Thrratelg, ál este de la comarca dt~ la Vall d' ;Jbaida.
El maP<~. N.0 795- IV (J0-31)' VILLAI.ONGA,a escala 1:25.000, del Servicio Geográfico del
Ejército, 'Edición 1988, lo localiza en las coordenadas cartográficas: latitud 38° 53' 59" y longitud
0° 19' 21". Se halla a uña altura de ·225 a 230 metros sobre el nivel dél m3r (fig. 1),
MARCO GEOGRÁFICO, EMPLAZAMJEN'IO Y PAISAJE AGRARIO
El Cami del Molí está al noroeste del casco urbano de Thrratejg. Esta v:ía de comunicación
presenta un tramo con úna direcéión constante sureste·noroeste. La diStribUción del poblamiento
ibérico de bája ·éPOCa y romaño apoya su identilicación como una -parte del trazado de la antigua
vía de1
origen iMrioo, o quizás prebistórioo, que unía las 9iodades de Saetabis -X8tiva- j Dianium
-Dénia- {1).
El Canú c;lél Molí tiene su irucio en el propio casco QJ"bano de Thmteig y se a~e también por
la Carretera Comarcal de .Albaida a Ganrua ,..---.ec 320-, a traves de. un c.ruce situado al notte del
casco urbano de Thrrateig, entre los kilómetros 81 y 82. El yaciiniento aJ:
;El paisaj~ geológico se caracteriza por un suave piedemonte que desciende en direcci(m norte
y oeste y se une con él amplio valle que· define la Vall d'Albaida. El suelo e.s de tierras blancas,
• serVicio de InvestigaCión ,Preli~tótíca. Djp,utaci~n d~ Valencia.
Museu Arqueoío¡ic de .Dénia.
(l) F. :PoNS MONJO: C~ I'QIIUL!lS a 'la ~or. Revista Gandia, 1977, !?4s· 49·52. J.G. MORPffi: El trazado de la Vla
Augusta desde 'Ikrracone a Cartluigine Spartaria. Una a~aei6n a. su estUdia. Saguntum, H, Válepcia,· 1979,
págl¡. 139,164. V.M. ROSSEI.t.O: .l.es vir, IQtna:nes al ~ Valencii. lllosíotts: i certeses. En Estudfl# de A· queologlá ilfétiea
r
y Romana; Homenaje l 'Enrique Pla Ballester, Thlbájos Varios deJ S.I,P., ·n.• 89, Valencia, 1992, págs. 619-639.
l•
-
343 -
[page-n-344]
D PLE'JCHER V'ALLS - J. A. GISBERT
.
'2
• SITUAOÓN DEL YACIMIEHTO
Fig. L- Mapa de kK:alWtd&L dél yildmieuto 4d Camf del.l\foU (l\oi.O.G.).
fas<;ies tap: arcillás blanquecinas y amarillentas con un alto indice de apro'\'echamiento como materia prima para la producción .cerániica. Estas arcillas se extienden sobre niveles de costras caliza's.
Generalmen~ estas placas no suelen aflorar a la superOcie; la roca es de cierta dureza y· son ele·
mentos a menudo utilizados eJLla construcción de los muros de con~l).ción de laS parcelas.
El entorno gue hemos descrito, que experimenta un suave descenso, contrasta con los fuertes
1 altivos montes, de 400 a 600 metros de altura, que rodean pOr : l sur el yaeinúento. Entre ellos,
e
destacamos el rossal del Morquf. que conserva Jos vestigios de un pobladó de altu.ra y de lUl asenta"'
miento en las inmedi~ones, en actividad a lo Jarso del Ibérico Pleno y hasta el siglo 1 a.
(lám.l).
A unos CU!ltrQCien0s m.etros del )lll:cimiento discurre el curso fluvial del .Bartan.c de la F
que es uno de los afluentes del do Vernissa y que proporcionaría un curso de agua restringido
pero pérm.anente. La <> ,presupone la existencia de agua en las iw:nediaciones, ya que se refiere a un molino con tracción hidráulica.
Pese a. que el paistlje rural tflldicional durante los· últimos 100 afl.os e.ra la viña, desijnada primo.rdialment.c a la elaboración de la pasa, en lll attttalldad l~ paféélas d.el )'acimiento presentan
una plantación de átooles frutales (melocotoneros).
'La localización del yacimiento es muY precisa, s.ob.re una suave elevación del terreno. Corresponde a las Parcelas 334 y 333 del Polígono 1 (Catastro ~e. 1988}, con una superficie .mínima de
5.978 metros cuadrados lf.~g. 2). La propiedad de las parcelas es de Ana y Elvira Catata Segui. Las
parcelas colindantes presentan Utla dis~rsión de hallazgos muy limitada y tan sólo reflejan el resulta:do de un proceso erosivo. Por esta ra.Wn, 'las parcelas 331, 332 y 335 del Poligono n.o 1 se consideran tan sólo camo su área de inflúencia y no como su entorno.
-
344 -
[page-n-345]
HALLAZGO DB UNA INSCRIPCIÓN lBÉRlCA EN TERRATEIG
3
Fl¡. Z.- Copia selectiva dd plano catastral. Catastro de 1988. Polígono t. (M.O.G.).
LOS PRIMJ;ROS RESULTADOS DE UNA PROSP.ECCIÓN
Con el fin de recoger información acerca ae la. posible ul)icacióo de estructuras y perfilar la
delimitación del yacimiento, el dia 8 de abril det afio en curso se ha desarrollado una prospección
sistemática de 1as dos pareelas, subdividiendo la superficie ,global de las mismas en cuatro sectores.
l.os trabajos de campo han contado con la colaboración de Salvador CloqueU y Ferran Naya, bajo
la dirección de Josep A. Gisbert.
Esta actuación, que tan sólo ha incidido sobre la superficie del terreno, ha permitido aportar
las siguientes consideraciones:
La densidad del registro arqueológico resul~te de la prospección, la propia distribución de
materiales de construcción («tegulae» y otros} en la superficie de las parcelas y la dispersión de
fragmentos de «tegulae» y «dolía>> en los muros de contención confirman el emplazamiento de
las estructuras en Ia parte noroeste de las mismas, con una superficie estimada de 3.570 metros
cuadrados.
las estructuras pertenecen a un asenta:Jniento rural con una superficie bastante restringida:
probable <
vestigios tan sólo permiten asegurar su mera existencia.
- 345 -
[page-n-346]
D. FLE"R;llER VALI.S · J. A. GISBBRr
4
EL REGISTRo ARQUEOLÓGICO
Los el~mentos de co,.nstrucción más ~estacados ·son una placa rectangular de pjed.J:i calcárea1
de color azulado y con vetas blanca&, así como diversos mampuestos con restos de mortero. Además, se ban lOCálizado, al menos, cinco ftagmentos de pavimento de «opus signinum>>. Entre los
material~s de construcción cerámicos, destaca la abundancia de «tegulae», con más de cien irag~
mentos1 asf como otros tipos máS específicos.
Los fragmentos de «Opus signinum» hallados sugieren, con reservas, su pertenencia a estructuras, balsas (} depósitos, relacionadas con una prensa para la elaboracíón de ~ceite ·o «torcularium».
La pt'OSJ»»ión sistemática de 'la superficie del yacimiento ha pellfÚtido. la reoogida de más
de quinientos fragmentos de eerámiea, de los cual~ pOdemos extraer la siguiente informaciótí,:
Po.r una p.art~ disponemos de ttn cqnjunto muy restriqgido de cerámicas comunes, con ·una
cronología aproximada del siglo 1 a. de C., sin más precisiones. No conocemos ninguna cerámica
importada de este motnen.to: vajilla de mesa o ánfora, El cl\rácter poco definido de este con.tce.~to
y la inexistencia 'de cerámicas de cocina y mesa parece sugerir que .no se trataria de un habitat .
y; en todo caso, tío sería desdeñable la existencia de una necro,POlis ibérica tardía,
Esta interPretación se debería contrastar con el excepcional hallazgo de una inscritx:ión con
~ignos epigráficos ibé·ricos sobre ún bloque de piedra caliza y con una serie de rasgos que apunt~n
su ~cter fgnerario.
Una parte significativa déJ registro material que diSponemos forma parte de distintos perió
de actividad de un asentamiento rural - probable VILLA-. Las cerámicas son, mayoritariament~
del síglo n d.C, Destaca la Terra Sigill:~a ffispánica, lisa o decorada, la ~jilla africana, con predominio de.la de CQCina, las cerámicas g~:-.l!s de oocina, las ~rámjcas comunes y las ánfo)'a$ del tjpo
Dres:sel 2/4. de producción local.
l.ós materiales. de cronol<1gia bajo-imperial, también presentes, nos remiten. en todos lós casos
a la primera mitad del siglo IV d;C. La prospec«ión nos ha proporcionado un hallazgo null).ismátioo
de este perÍodo. Se trata de un. pequefto bronce -Aes 3- de Constancia n.. acufiado en la ceca
~ Cycicus ('Thrquia) entre el 346 i el 350 d.C.
No disp(>nemos de datos para establecer :secuencia alguna, pese a que Jos materiales arqueológicos nos confirman dos momentos de actividad. De hecho, no podemós precisar si existe un «hiatQS» entre ellos.
El cqnjunto de materiales procedentes de la prospección se ·hallan depositados tempo_¡aJmente
en el Museu Argueologjc de la Clutat de Dénia, mientras que la inscripción ibérica se ha .ingresado,
Cóñ fecha 20 de abril de 1994, en el Sérvei d'lnvestigació Prehistórica de Valencia.
.
SITtlACIÓ_N AC111AL DEL YA~N1U
Este yacimiento fue d~oübierto a finales de la década de los: 80 poli Vtcent Vidal, de Llocnou
de Sant 1eroni, según se desprende tle la información facili'tada por el Museu Arqueologic de Ga.lli
dia. ES inédito y carece de cualquier tipo de protección.
El actual trazado de la Cat:retera CC-320 afecta la integrjdad, del yacimiento arqueológico. De,
hecho, de acuerdo con la doc\llllenta~ióJi existente en el Ayuptatn.ien.W de Thrrateig~ la totalidad
del 111ÍSmo se halla en grave peligro de de$aparición por la ubicación de una rotondá de á«:esO
al ca:sco urbano de 'Thrratei~,
-346-
[page-n-347]
HALLAZGO DE UNA INSCJU:PCIÓN ffiÉRICA EN TERRATEID
S
Dada la limitada superficie del yacimíento,. así como el ~o excepcional del testimonio
epigráfico jbérioo, consideramos necesaria. su conservación integra, sin afectación alguna por parte
del trazado viario.
I:IAUA.ZGO DE UNA ESTELA CON INSC.RIPCIÓN IBWCA
Esta pieza fue descubierta el pasado dia 18 de marz<> de 1994 durante unos·trabajos de prospecCión arqueológica en el ya(uniento del Cami del Moli,. en el término mú:I.liéipal de ThiTateig. Fue
locálizada pot; Don Salvador Cloquell y Don Josep A. Gjsbert en el cuMo de un trabajo de inveStigación orientado al estudio del trazado del Cami de XAtiva Q.ám. Il).
El bloque, cubien.o PQr el suelo vegetal, se babia reutiliZado en la construcción del muro de
CQo~nción que delimita la parcela Oám. ill).
Se trata de un bloque de piedra caliza., de color gris azulado, de tono fuerte y con 'Vet(!s blancas.
Este tipo de roca prtserr~ aflotamientos en diversos puntos dél ténnino municipal de Rótova y
en el pxopio casco urbano de la población. Es, por tanto, muy posible que proceda de uña cantera
de las inmediaciones. De hecho, es un tipo de.ioca de uso .habitual como soporte de di,versas inscripciones epigráficas de la <;<>marca de la Safor. Asi, la estela procedente de R6tova, dedicada a L. BAE-
BfO TROPO (2).
Además, conocemos
y sillares. Siempre se asocian a villas y asentamientos romanó&' de cronología muy temprana, en
todos 1os casos preflavia, y encuadrabl~ en la prime~ mitad del siglo r d. de C. (3).
El bloque o placa es, en reali~d, un fragmento..Aún conserva las trazas del deSbastado original
en la cara supetiQt y el lado derecho, mientras que en el lado izquierdQ y en el 'inferior presenta
signos de haber sido fragmentAda. El 'lado dexecho presenta una superficie ~ alisada, con reJlUndidos regulares qUe caracteriZan un trabajo de desbastado .homogéneo y que cubriría varias caras
del bloq,ue o de la t>laca. Su grosor es de 17 cms. La cara posterior presenta un desbastado menos
cui9ado que tos latetales1 mientras que el camPQ epigt:áfico está bien alisado y pulido. En cuanto
a su tipología, sin duda se trata de una ~tela con el campo epjgráfico deforma ·cuadrada o rectangu-
lar (l_im.IV).
Las dimensiones de la placa son Jas sigpientes:
Altura conservada: 19'5 cms.
Anchura CQnservada: 26 cms.
Grosor: 17 cms.
El campo epigráfico se <;onserva incompleto. Presenta trazas d.é una cuarta línea de texto,
míen~ que evidencia la falta., al menos,. de una letra en el margen izquierdo.
.ESTUDIQ DE LA INSCRIPCIÓN (D.F.V.)
La lápidjJ ibérica del Camí del MoH ha sido descrita con todo detalle, en su aspecto material,
en 'Jas págjnas precedentes, por lo qu~ nosotros,, ahora dedicaremos nuestra atenci6n a su texto1
(2) J. ÁPAR.IClO, V. GURREA y S. CUMÉNT: Carta Arqueológica de lil Sajor. Gandla, 1983, pág. 361.
(3) l A. GJSJilllrr: L"epota :rowa. En El Uibre de ID SaJor~ Gandiá, l983, pég8.2iH·2(8.
- 3<17-
[page-n-348]
6
D. 'FLE1CHER
VAL~
· J. A. GlSBBRT
Fi¡. 3.- Cako de la iDscripci6o lb&lca.
pero antes he de expresar mi agradecimiento al Director del Museo de Denia, don José A. Gisbert,
por su amable int'itación a colaborar con él en el presente estudÍo.
La lApida (flg. 3; lAm.IV) conserva tres lineas de texto; tanto la rotura lateral como la de su
base, nos privan de saber si hubo más texto.
En la primera linea ha desaparecido, por rotura de la piedra, la letra inicial, de la que se conserva un trazo oblicuo que nos permite reconstruir el grafema ~ y leer la palabra [ '] A 4 ~I>.(IL
DURKA). No parece que siga más texto.
En la segunda linea se leen los tres primeros signos, t"L,< (ISKE); sigue un espacio muy machacado, en el que creemos ver los signos o y M, y fmaliza la linea con el signo X , a continuación
del cual. en mAs reducido tamafio y surco muy somero, se ve un peqoetlo rombo cuya función
no identificamos. Nuestra lectura de esta linea es tt~ (. D M X (ISKEASKO) y aunque es moy
sugestiva la lectura ~ t, ( 0 (ISKER) no hemos podido identiflcar el signo Cl pero si el posible O .
La tercera linea comienza por el conocido '(. 1f'l (EBA,N) de las lápidas funerarias; sigue otro
espacio tan deteriorado y gastado qru; con mucha duda, creemos leer '+'PI" y termina el .renglón
con tres grafemas (• 't D que consideramos una el-presión numeral. La lectura completa del renglón
seria ... , t' 'fJ P/11 t, D (EBANTmiNKE • 't [J).
1\:)r debajo de esta última linea y por encima de la fractura de la piedra, se diStinguen algunos
trazos que ignoramos si pudieran formar parte del texto o son meros adornos.
Resumiendo L expuesto en las anteriores lineas y, con las dudas expuestas, el texto de la lápida
o
de Thrrateig seria:
LINEA 1.•... ( ~) 1\ A~ 1>.
LINEA 2.•... J' ly( Q f!1l
<·
. . <· ~fi
LINEA 3.•... ~ 1 '+' P Ji
t'
a las cuales nos referiremos seguidamente buscando paralelos que nos ayuden a conflrmar nuestra
lectura.
~348 -
[page-n-349]
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓ.N WÉRICA EN TERRATELG
PRIMERA
7
LINEA: rftl t'l 1\ A <>A~ILDUHA)
El inicio, JLDU 1 IT.DVJt, aparece en otros muchos textos; asi, en Pico de los Ajos m, B1
,.1\ -t O A(ILURKA), claro paralelo del ILDURKA que estamos estudiando, ya que los signos
t y /A los encontramos indistintamente utiliZados, como sucede en el plomo de Enguera donde
encontramos 1f1 1\ A t'- ,.AtO (ILDUN/ILUR). En Orleyl Vll, ~ f-.&. Q (ll,DUR); en Orleyl
X, ~'VI t ~ f" A t t' Jt' JI' (JCEBEl.SILUNIN}; en Pico de los Ajos fi, A, t"A A t' 10 () (lLDUNIR); en lglesuela del Cid, 1"1\6 ~A~ 'r (ILDUBELF.S); en Sagunto XXVIll, lt A A ·(D..DU);
en Serreta ll, ~ J ~ m A A V ~ (BIOSILDUN):. etc.
1
Para el segmento final, ~ A {RKA) encontramos paralelos en Pico de los Ajos 1, 1' ~ t"/1 ~!J.
{lRITERKA); en el ya citado P. Ajos m, f" AtO A (ILURKA); en Orleyl X, r<'~ C JI' ~ 1' ) h
OSKJB~S~). etc.
En el detenido estudio del Pr. Untermann (1984) sobre lápidas funerarias. ibéricas, al hablar
del morfema -KA opina que, al parecer, <
que tenía e.l valor de activo o ergativo. Nosotros hemos podido comprobar que KA, en ocasiones,
precede a numerales, pero no en el caso presente.
SEGUNDA LINEA: fV t
• .Jtl1\ A
~ OSKEASKO)
El primer segmento, ISKE, tiene abundantes ,paralelos que se incrementarian si, en lugar de
leer el cuarto signo· como A, lo interpretáramos como R, leyendo ISKER, aunque también hay
ejemplos con A, según veremos.
ISKE- aparece tanto al comienzo como al fmal de palabra. En Enguera Jf X~ IV~ ( ~ (IKORISKER), ~"A -i' ~ ( 9 (SELKJSKEPJ_, (t ~ ¡qA A ,._, (ISKEILDUN). El ya citado Orleyl X,
1" t ~ t4 Y/1' t A (ISKENIUSKA); en el Llano de La Consolación, el ft.rmante del documento,
~h.~ i JI ~ ~ (ISKERIABE); en Obulco, "1 & A q ~ \ '\ (ISKERATIN); en Liria XCV,
lt OAq ~ ~ C: 9 (SAKARISKER), etc.
El segundo segmento. -SKO, que nos recuerda el -KO vasco con sentido de procedencia,
que aparece en contextos antropológicos, se encuentra en Sagunto '2, un par de veces, XA So X
(TALSKO); en Palatnós, ~ f' ~X- (BOLSKO-); en P. Maho IV 4, R9~ X (ARsKO); en Ullastret,
'O'~ MX(BETESKO-); PtJ../''r ~~M X (ANKITIRESKO), P.t"llA~~M X (BIK.IBELSESKO); l
-ASKO'SKO.
<
De clara lectUra son los tres primeros signos ., \ t" (EBAN}; después, el deterioro de la
piedra, deja un espacio, de lectura muy insegura, - lfl P N- (.!fffilN-), lograda en un exámen
exhaustivo, pero que no imposibilitaria otras interpretaCiones. Vuelven a ser legibles los tres
últimos signos, <• t, D .
EBAN es palabra que se encuentra en otras lápidas funerarias, en las que también aparecen
otros vocablos, como BAN, BETAN. BETANEN, TEBAN, TEBANEN, a los que nos referimos
más adelante.
-349 -
[page-n-350]
D. ELE'I'CHER V'ALIS • J. A. G!SBEín'
El propuesto segmento · '!'f»t4 · (.TJ.BIN-), puede encontrar cotifitmª ció.n en otrQs te.xtos: en
P.Maho ~ A, 13, 4J~q t P t-1 (TIKIRSBIN); ll~~ P l-l (mBIN); ·P. Maho m, B,
P AH ~ P JI/ (BU.OSBJN); 1M p·t4 (BASBIN); La Bastida l , "\ "'V\ A"\ (NANBIN); Sagunto
XXN,
~ (TEBIN); Sagunto XXX, .. "tt·P .... (.IlBL.); plomo de Ullastret, ( 'flP(BATIBI); Liria
XL, U, ~ P t \o <1 (TffiiSER); Vlllares VI "f Vll, 19 p t' X (BARBJNKE).
los últimoS signos de la lfnea. los interpretamos como nume.rale.$, <. ·lt D • quedándonos la
duda de si < corresponderá al fmal d~ TmiN y seria llBJ:NlEÍ como vemos en ~ Villares VI
y vn.. o formarla parte. del numeral como en Sinarcas V t ~ 11 Ir Ir L . De todos modos. no
ttmemos duda de que expresa IIn numeral, suponiendo que 8e quiso indicar la edad .del difu.nto,
la que no podemos determinar, como también nos ocurre con otras expresiones de cantidades, Sinarcas V~ ~ 11 lt lf' l ; lápida de Valencia L 11 , ambas sobre piedra~. y sobre plomo en P. de los
Ajos 1, ~ 1 L 11 ; P. de k>s Ajos m, L n 11 J 1 1 ; etc. etc.
ep
COMENTARIO FJNAL
'El total de lápidas funerarias ibéricas, entre enteras y ~gmentaaas, halladas en la región valencja:na, se (~\$tribuye.
CASTELlÓN
Alcalá de ~vert. Cabo de Irta
Alcalá de Xivert. Corral de Royo
Alcalá de Xivert. Liorna de Polpis
Algllnia de Almonacid. la CalZada
Benassal. Mas eren Carbó de Dalt
Benlloch. Les Erm.ftes
Cabanes. A1balat
Canet lo Roig. Els Vinyets
Coves de Vinroma. Els Tossalets
Sa.n Mateo
• • • o. o. o • • • • • o . . . . . . .
•••••
••
o
••
...
•• • •
•
o.
o
••• o
••••
.
..
o
o
•
••• o
o
•
••
o
o
o
•••
~
•
o
•
o
••
o. o
. . .. . .
••••• "
o
.
o
o
o
•
•
•
•
~
•
o
•
•
¡
o
• •- . . . . .
o
•
•
•
•
•••
•
•
••
••
•• •
o
•
••
•
o
. , o
1 •
•
•••• •
••
o
•
o
•
•
o
•
•
•
-..
o
••• o
...
o
o
•
•
o
••
•
o
o.
••••••• •
o.
o.
..
o
•
••
••
. . o.
.
o
o
o ..
• t • •
o.
• •
.
......
•
o
o
o
o
....
o
o.
••••••
;
••••••• ,
•••••
•
••••
••
•••••
o
o
••
•
o
•
•
•
••
•
o
o
o
••
•••
o
o
•
•
o
••
o
•
o
••
••
•
•
o.
••
·-
1
1
1
1
1
1
1
3
1
l2
1
VALENCIA
Liria, St. Miquel
Moixen.t. Corral de saps
·Sagunt (diversos lugares)
Si.narcas. El Pozo
'Thrrateig. Camf del Moli
•••
o
••
o
o
...
o
••••• o
•
o !
...
.....
•
•
•
•
o
o.
o
o
....
o
• !
•• t
•
•
'
•
• • ,_ • • •
•
! ' o o • • o o ,.
o
•
.
o
•
o
..... .
o
o
o
•
o
••
o
•
•, • • •
•
••••••
.
o
•
•• o •• o •• o .
•••
•
••
o
o
••
•
•
o
o
o
,• • • •
••••••••
o.
o
o
•
o
o
•
•
•••
! . , . . . . . ,• • • •
•• ; : ••••••••
o
•
1
1
1.5
1
1
19
ALICANTE
Elche. La N.cud.iá
Tof4.1 general
o. o
••
o
o
o
.
•
•
...
o
o
o
••
•••
•
o
o
o
•
••
•••••
o
o
o
•
.
••
•
••
., .
•• •••
•
o
•
•
•
•••
•
•
••
•
o
••
•••• •
•
•
o
o.
••
1
-
1
32
Sin duda alguna, el número será mayor pero, por distintas :razones,.muchos hallazgos no llegan
a conocimiento del mundo (:ieiltürco o no se,incorporan aJos repertorios pór ser de dudosa autenticidad.
En laS lapidas funerarias figura. obviamente; el nombre del difunto y también,,aunque no siempn; otro nom.bre que debe interpret3rse CQmo la persona qpe se cuidó d.e ~le sepultu.ra que; al
....,... 350 -
[page-n-351]
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓN mÉRICA EN TBRRATBJG
9
mismo tiempo puede ser un familiar del difunto; en ocasiones apa~n otros nombres que han
de suponerse emparentados con el enterrado.
En algunos casos se indica la propiedad de la sepultura mediante los morfemas -EN o -WI,
bien por separado, bien juntos. Thmbién suelen aparecer las palabras SELTAR o ARB-TAKE1 cuyo
significado se identifica con <
Pero el morfema más característico en laS lápidas funerarias es el de EBAN, y sus posibles
variantes, que pudiera indicar relación de parentesco entre el difunto y la persona que se cujdó
de darle sepultura.
Gómez-Moreno sugirió para EBAN el sentido de «hijo», o que indica relaciones personales.
'Babr creyó que -BA era propio de parentesco, dándole el valor de «filius». Tovar supuso que BAN
significaba «piedra» pero cuando aparece en una lápida funeraria ha de interpretarse como «tumba». Vallejo opinaba qu. EBAN podia referirse a filiación; en reciente publicación, Velaza admite
e
para EBA.N el sentido de parentesco.
Se ha considerado que la forma EBANEN, es variante de EBAN; asf Thvar justificaba el -EN
como un morfema que en egipcjo, bereber·y v~ tiene el valor de posesivo. Contrariamente, para
Silgo, EBA.NEN seria la forma de pretérito de la 3.a p. s. del verbo EBAN.
Otra variante seria TEBANITEBANEN. Untermann, al estudiar la lápida bilingüe Sagunto
IX (F.11,8), equipara el TEBANEN ibérico con el COERAVIT latino y Silgo lo supone como un
verbo ibérico con significado de «dedicación>>. Son mteresantes estas identificaciones, pero no debemos olvidar queJa lápida no está completa y que no hay certeza de que el texto ibérico sea transcripción exacta del latino.
En el siguiente cuadro rese~ estos morfemas utilizados en las lápidas funerarias ibéricas
valencianas:
El Pozo (Sinarcas) . ......
Carbó de Dalt (Benassal)
Sagunt
Cami del Mol! (Thrrateig)
1btal . ... .. ..... . . . . .. ..
••
o
·BETAN
TEBAN
·EBAN ·EBANEN 1
TBIJA.NEf.¡
7bta/
3
1
·BAN
2
2
1
3
1
7
4
3
1
••••••••••••••
2
1
1
1
1
1
12
Encuadrada la lápida de Thrrateig en el conjunto de las conocidas en esta región, sólo restan
dos cuestiones de que hablar.
·
Es la primera la referente a su cronología. Desgraciadamente nos faltan los datos arqueológicos
que nos pudieran ayudar a su datación, por lo que.la encuadramos en eJ siglo 1 a.C., con carácter
provisional, pendientes de que algún hallazgo arqueológico determine la fecha concreta.
la segunda cuestión es el significado de su texto, que pudiera ser
IWuRKA
HIJO D.E ISKEASKO
(de edad) ,
o
sin que sepamos a cuantos afl.os equivalen (suponiendo que sean aftos lo que se quiere expresar)
los signos 'rO . Además, como ya hemos expuesto en lineas anteriores, existe la duda de si el signo
- 351-
[page-n-352]
10
D. FLETC.HER VALI.S · J. A. GISBEKl'
< forma parte del numeral, como en SinarcasVt ~ 11 tlr L
y P. de los Ajos 1, ~
1 L n es parte
del texto :rmiNKE como vemos en Villares VI, BARBINKE
19 P tf X •
Thrmino estas breves notas expresando mi satisfacción por haber tenido la. oportunidad de colaborar con el Dr. G~~r_t Cl) el estudio de la 1ápi$la iQéri~ de 'I:errateig.
BmLIOGRAFlA
ARASA GIL, F.: Una nueva estela ibérica de Bell·lloc (La Plana Alta). A.P.L., XIX, Homenaje a
D. Fletcher, Y.
Valencia, 1989i págs. 91-101.
BA.HR, G.: Baskisch und lbe{ÍSCh. ¡3usl«¡ :Jak,ifltza, ll. Bayona., 1947.
BELTRÁN VILLAGRASA, .P.: La estela ibérica de Sinarcas. BRAE, XXVI1 Madrid, 1947~ págs.
mt
'245-259.
DELANOY, A.: L'inscription ibere de Sinarcas. 'La Paro/a del Passato (Riv. Stuili Alltich1), f.0
CCLX'X, Nápoles, 1993, págs.186-189.
.
FLEWHER V.ALI.S, D. y GINElt SOSPEDRA, V.: lJes lápidas ibérica& ® Cªuet lo Roig (CastellóQ).
Bol. Soc. Cast. de Cultura. t.0 L, Castellón, 1974, págs. 1·25..
,
F.LETCHER VALI.S, D.: Los plomo~ ibéricos de Yátova (Valencia). 'nabajO.S Varios del S.f.P., n.o 66,
Valencia, 1980.
FLETCHER V ALl.S, D.: Los plor:nos escrit9S .(Orleyl V, VI y VII). En Materiales de la necrópolis
ibérica de Orleyl, .cap0 • N, Thlbajos Varios del S.I.P., n.o 70, Valencia, 1981, págs. 63-131.
FLETCHER V A.,l;LS, P. y MARTINEZ PBREZ, A.: ltíScJ:ipeión del Llaqo de la CQnsolación (MOñ·
tealegre del Castillo, Albacete). Rom-enqje a Almagro Basch, vol. m, Madrid, 1983,
págs. 75-88.
FLEl'CJIER V AUS, D.: .El plomo ibérico de En8uera (Valencia). A_rse, 19. Sagunto, 1984,
págs. 404-414.
FLBTCHER VALI.S, D.: J.extos ibéricos del Museo de Pre.ñistoria de "f.11Jencia. Thlbajos Varios del
S.l.P., n.o 81, Villenéia, 1985.
FLBTCHER V ALI.S, D. y Sru:ro G~VCHE~ L.: Repertorio de inscripciones ibéricas procedentes de
Sagunto (Valencia). Arse, 22, Sagunto, 1987, págs. 659.669.
GóMEZ-MQRENO, M.: Misce/ánetlS. La escrituro ibérica y su lenguqje. C.S.I.C., Maddd, 1948,
p~g. 28.
LtoBREGAT CóNESA, E.: Contestania ibética. Inst. Est. Alicantinos, Alicante, 1972.
MALUQUBR DE MarES, J.: Epigrafia pttlatina de la Penfnsula lbéricp. Barcelona, 1968.
MESEGUER FOLC.H, V. y F.J:.~ VAI;.I.S, ]).; ln.scripci9fi i~rica de San Mateo (Castellón de
la P-lana) -Bo/. Soc. Cast. de Cultura, t,o LVll, CasteJ.lón, 1981, págs. 203~209.,
MICHELENA, L.: Ibérico ~EN. Actas 1 Coloquio ... (Salamanca, 27-31 mayo 1974). SaJamal).~,
1976, pá:gs. 353·361.
OLI'VER, A .: Epigrafia ibérica .de la Provincia de Castellón. Cuadernos de Prehistoria y Arqueologfa Castellonenses, n.0 5, Castellón, 1978,, ¡rágs. 265-291.
PJ\ITISON, W.: ~rían and Basque (A ,m..orphosyntacti,ct ®mnatison)•. A.P.L.; XVI, Valencia,, 1981,
págs. 487-522.
RAMos FERNANDEZ, R.: Inscripciones ibéricas de La Alcudia. AY.L,, XIT, Valeriéia, 1969~
pá,gs. 169-176.
ROCA RIBELLES, F.: Una insctipción latino i~rica inédita en Sagunto. Arse, 13, Sa'gunto, 1974,
págs. 95-97.
-152-
[page-n-353]
HALLAZGO DB UNA INSCRIPCIÓN mÉRICA EN TERRATEIG
11
SILES, 1.: Léxico de las inscripciones ibéricas de Saguoto. Saguntum. Papeles dellizboratorio de
Arqueologfa de Valencia, XD, Valencia, 1977, págs. 157-190.
SILES, J.: Léxico de inscripciones ibéricas. Madrid, 1985.
SILES, J.: Sobre la epigrafía ibérica. Epigriifla hispánica de época romano-republicana, Zaragoza,
1987, págs. 17-42.
SJLGO GAUCHE, L.: 1extos ibéricos valencianos (Contestania, Edetania, Dercavonia). Thsis DoctoraL Ejemplar mecanografiado en Biblioteca del S.L.e, Valencia, 1992.
TOVAR LLoRBNTB, A.: Las inscJipciones ibéricas y la lengua de los celtiberos. BRAE, XXV, Madrid, 1946, págs. 7-42.
TOVAR LLORBNTB, A.: léxico de las inscripciones ibéricas (celtibérico e ibérico). Estudios dedicados a Menéndez Pida/, vol.II, Madrid, 1951, ·págs. 273-323.
UNTERM,6.NN, J.: Inscripciones sepUlcrales ibéricas. Cuadernos de Prehistoria y Arqueo/ogfa Castellonenses, 10, Castellón, 1984, págS. UH19.
UNTBRMANN, J.: M.L.H., vol.Ill. Wiesbaden, 1990.
VALLEJO, J.: De Re ibérica. Emerita, XV, Madrid, 1947, págs. 207-214.
VBLAZA, J.: Léxico de inscripciones ibéricas (1976-1989). Universidad de .Barcelona, Barcelona,
1991.
VBLAZA, J.: Uoa nueva lápida ibérica procedente de Civit ('Jluragona). Pyrenae, 2.• ép., n. 0 24,
Barcelona, 1993.
VELAZA J.: Bpigrafia funeraria ibérica. Las lenguas pa/eohispánicas en su entorno cultural, UIMP,
vol.l, Valencia, 1993.
-353-
[page-n-354]
[page-n-355]
Lám. 1.- Vist a del yacimiento arqueológico y su entorno. Foto
M.A.D. A.F. C.N. 1025,29 (j .A.G.).
Lám. 11.- Detalle d el muro de contención. La
inscripción se hallaba r eutili1.ada como
material d e co nstru cción. Foto M.A.D.
A.F. C.N. 1020,30 (J .A.G.).
[page-n-356]
Lám. lll.- Detalle de la inscripción, in situ, en el mome nto del hallazJ:o.
Foto M.A.O. A.F. C.N. 1020.30 (J .A.G.).
Lám. rv.- lnscripci6n. Foto M.A.O. A.F. C.N. 1023,6 (J.A.G.).
[page-n-357]
ARCIDVO 'DE PREHISTORIA LEVANTiNA
Vol. W (Válencia, 19J!4)
Domingo FLETCHER V AI.LS*
Jo~ )l.
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓN mÉIUCA EN EL CAMÍ DEL MOLÍ
El yacimiento arqueológico del Camí del MoJi está situado en el término municipal de Thrratelg, ál este de la comarca dt~ la Vall d' ;Jbaida.
El maP<~. N.0 795- IV (J0-31)' VILLAI.ONGA,a escala 1:25.000, del Servicio Geográfico del
Ejército, 'Edición 1988, lo localiza en las coordenadas cartográficas: latitud 38° 53' 59" y longitud
0° 19' 21". Se halla a uña altura de ·225 a 230 metros sobre el nivel dél m3r (fig. 1),
MARCO GEOGRÁFICO, EMPLAZAMJEN'IO Y PAISAJE AGRARIO
El Cami del Molí está al noroeste del casco urbano de Thrratejg. Esta v:ía de comunicación
presenta un tramo con úna direcéión constante sureste·noroeste. La diStribUción del poblamiento
ibérico de bája ·éPOCa y romaño apoya su identilicación como una -parte del trazado de la antigua
vía de1
origen iMrioo, o quizás prebistórioo, que unía las 9iodades de Saetabis -X8tiva- j Dianium
-Dénia- {1).
El Canú c;lél Molí tiene su irucio en el propio casco QJ"bano de Thmteig y se a~e también por
la Carretera Comarcal de .Albaida a Ganrua ,..---.ec 320-, a traves de. un c.ruce situado al notte del
casco urbano de Thrrateig, entre los kilómetros 81 y 82. El yaciiniento aJ:
y oeste y se une con él amplio valle que· define la Vall d'Albaida. El suelo e.s de tierras blancas,
• serVicio de InvestigaCión ,Preli~tótíca. Djp,utaci~n d~ Valencia.
Museu Arqueoío¡ic de .Dénia.
(l) F. :PoNS MONJO: C~ I'QIIUL!lS a 'la ~or. Revista Gandia, 1977, !?4s· 49·52. J.G. MORPffi: El trazado de la Vla
Augusta desde 'Ikrracone a Cartluigine Spartaria. Una a~aei6n a. su estUdia. Saguntum, H, Válepcia,· 1979,
págl¡. 139,164. V.M. ROSSEI.t.O: .l.es vir, IQtna:nes al ~ Valencii. lllosíotts: i certeses. En Estudfl# de A· queologlá ilfétiea
r
y Romana; Homenaje l 'Enrique Pla Ballester, Thlbájos Varios deJ S.I,P., ·n.• 89, Valencia, 1992, págs. 619-639.
l•
-
343 -
[page-n-344]
D PLE'JCHER V'ALLS - J. A. GISBERT
.
'2
• SITUAOÓN DEL YACIMIEHTO
Fig. L- Mapa de kK:alWtd&L dél yildmieuto 4d Camf del.l\foU (l\oi.O.G.).
fas<;ies tap: arcillás blanquecinas y amarillentas con un alto indice de apro'\'echamiento como materia prima para la producción .cerániica. Estas arcillas se extienden sobre niveles de costras caliza's.
Generalmen~ estas placas no suelen aflorar a la superOcie; la roca es de cierta dureza y· son ele·
mentos a menudo utilizados eJLla construcción de los muros de con~l).ción de laS parcelas.
El entorno gue hemos descrito, que experimenta un suave descenso, contrasta con los fuertes
1 altivos montes, de 400 a 600 metros de altura, que rodean pOr : l sur el yaeinúento. Entre ellos,
e
destacamos el rossal del Morquf. que conserva Jos vestigios de un pobladó de altu.ra y de lUl asenta"'
miento en las inmedi~ones, en actividad a lo Jarso del Ibérico Pleno y hasta el siglo 1 a.
A unos CU!ltrQCien0s m.etros del )lll:cimiento discurre el curso fluvial del .Bartan.c de la F
pero pérm.anente. La <
Pese a. que el paistlje rural tflldicional durante los· últimos 100 afl.os e.ra la viña, desijnada primo.rdialment.c a la elaboración de la pasa, en lll attttalldad l~ paféélas d.el )'acimiento presentan
una plantación de átooles frutales (melocotoneros).
'La localización del yacimiento es muY precisa, s.ob.re una suave elevación del terreno. Corresponde a las Parcelas 334 y 333 del Polígono 1 (Catastro ~e. 1988}, con una superficie .mínima de
5.978 metros cuadrados lf.~g. 2). La propiedad de las parcelas es de Ana y Elvira Catata Segui. Las
parcelas colindantes presentan Utla dis~rsión de hallazgos muy limitada y tan sólo reflejan el resulta:do de un proceso erosivo. Por esta ra.Wn, 'las parcelas 331, 332 y 335 del Poligono n.o 1 se consideran tan sólo camo su área de inflúencia y no como su entorno.
-
344 -
[page-n-345]
HALLAZGO DB UNA INSCRIPCIÓN lBÉRlCA EN TERRATEIG
3
Fl¡. Z.- Copia selectiva dd plano catastral. Catastro de 1988. Polígono t. (M.O.G.).
LOS PRIMJ;ROS RESULTADOS DE UNA PROSP.ECCIÓN
Con el fin de recoger información acerca ae la. posible ul)icacióo de estructuras y perfilar la
delimitación del yacimiento, el dia 8 de abril det afio en curso se ha desarrollado una prospección
sistemática de 1as dos pareelas, subdividiendo la superficie ,global de las mismas en cuatro sectores.
l.os trabajos de campo han contado con la colaboración de Salvador CloqueU y Ferran Naya, bajo
la dirección de Josep A. Gisbert.
Esta actuación, que tan sólo ha incidido sobre la superficie del terreno, ha permitido aportar
las siguientes consideraciones:
La densidad del registro arqueológico resul~te de la prospección, la propia distribución de
materiales de construcción («tegulae» y otros} en la superficie de las parcelas y la dispersión de
fragmentos de «tegulae» y «dolía>> en los muros de contención confirman el emplazamiento de
las estructuras en Ia parte noroeste de las mismas, con una superficie estimada de 3.570 metros
cuadrados.
las estructuras pertenecen a un asenta:Jniento rural con una superficie bastante restringida:
probable <
- 345 -
[page-n-346]
D. FLE"R;llER VALI.S · J. A. GISBBRr
4
EL REGISTRo ARQUEOLÓGICO
Los el~mentos de co,.nstrucción más ~estacados ·son una placa rectangular de pjed.J:i calcárea1
de color azulado y con vetas blanca&, así como diversos mampuestos con restos de mortero. Además, se ban lOCálizado, al menos, cinco ftagmentos de pavimento de «opus signinum>>. Entre los
material~s de construcción cerámicos, destaca la abundancia de «tegulae», con más de cien irag~
mentos1 asf como otros tipos máS específicos.
Los fragmentos de «Opus signinum» hallados sugieren, con reservas, su pertenencia a estructuras, balsas (} depósitos, relacionadas con una prensa para la elaboracíón de ~ceite ·o «torcularium».
La pt'OSJ»»ión sistemática de 'la superficie del yacimiento ha pellfÚtido. la reoogida de más
de quinientos fragmentos de eerámiea, de los cual~ pOdemos extraer la siguiente informaciótí,:
Po.r una p.art~ disponemos de ttn cqnjunto muy restriqgido de cerámicas comunes, con ·una
cronología aproximada del siglo 1 a. de C., sin más precisiones. No conocemos ninguna cerámica
importada de este motnen.to: vajilla de mesa o ánfora, El cl\rácter poco definido de este con.tce.~to
y la inexistencia 'de cerámicas de cocina y mesa parece sugerir que .no se trataria de un habitat .
y; en todo caso, tío sería desdeñable la existencia de una necro,POlis ibérica tardía,
Esta interPretación se debería contrastar con el excepcional hallazgo de una inscritx:ión con
~ignos epigráficos ibé·ricos sobre ún bloque de piedra caliza y con una serie de rasgos que apunt~n
su ~cter fgnerario.
Una parte significativa déJ registro material que diSponemos forma parte de distintos perió
del síglo n d.C, Destaca la Terra Sigill:~a ffispánica, lisa o decorada, la ~jilla africana, con predominio de.la de CQCina, las cerámicas g~:-.l!s de oocina, las ~rámjcas comunes y las ánfo)'a$ del tjpo
Dres:sel 2/4. de producción local.
l.ós materiales. de cronol<1gia bajo-imperial, también presentes, nos remiten. en todos lós casos
a la primera mitad del siglo IV d;C. La prospec«ión nos ha proporcionado un hallazgo null).ismátioo
de este perÍodo. Se trata de un. pequefto bronce -Aes 3- de Constancia n.. acufiado en la ceca
~ Cycicus ('Thrquia) entre el 346 i el 350 d.C.
No disp(>nemos de datos para establecer :secuencia alguna, pese a que Jos materiales arqueológicos nos confirman dos momentos de actividad. De hecho, no podemós precisar si existe un «hiatQS» entre ellos.
El cqnjunto de materiales procedentes de la prospección se ·hallan depositados tempo_¡aJmente
en el Museu Argueologjc de la Clutat de Dénia, mientras que la inscripción ibérica se ha .ingresado,
Cóñ fecha 20 de abril de 1994, en el Sérvei d'lnvestigació Prehistórica de Valencia.
.
SITtlACIÓ_N AC111AL DEL YA~N1U
Este yacimiento fue d~oübierto a finales de la década de los: 80 poli Vtcent Vidal, de Llocnou
de Sant 1eroni, según se desprende tle la información facili'tada por el Museu Arqueologic de Ga.lli
dia. ES inédito y carece de cualquier tipo de protección.
El actual trazado de la Cat:retera CC-320 afecta la integrjdad, del yacimiento arqueológico. De,
hecho, de acuerdo con la doc\llllenta~ióJi existente en el Ayuptatn.ien.W de Thrrateig~ la totalidad
del 111ÍSmo se halla en grave peligro de de$aparición por la ubicación de una rotondá de á«:esO
al ca:sco urbano de 'Thrratei~,
-346-
[page-n-347]
HALLAZGO DE UNA INSCJU:PCIÓN ffiÉRICA EN TERRATEID
S
Dada la limitada superficie del yacimíento,. así como el ~o excepcional del testimonio
epigráfico jbérioo, consideramos necesaria. su conservación integra, sin afectación alguna por parte
del trazado viario.
I:IAUA.ZGO DE UNA ESTELA CON INSC.RIPCIÓN IBWCA
Esta pieza fue descubierta el pasado dia 18 de marz<> de 1994 durante unos·trabajos de prospecCión arqueológica en el ya(uniento del Cami del Moli,. en el término mú:I.liéipal de ThiTateig. Fue
locálizada pot; Don Salvador Cloquell y Don Josep A. Gjsbert en el cuMo de un trabajo de inveStigación orientado al estudio del trazado del Cami de XAtiva Q.ám. Il).
El bloque, cubien.o PQr el suelo vegetal, se babia reutiliZado en la construcción del muro de
CQo~nción que delimita la parcela Oám. ill).
Se trata de un bloque de piedra caliza., de color gris azulado, de tono fuerte y con 'Vet(!s blancas.
Este tipo de roca prtserr~ aflotamientos en diversos puntos dél ténnino municipal de Rótova y
en el pxopio casco urbano de la población. Es, por tanto, muy posible que proceda de uña cantera
de las inmediaciones. De hecho, es un tipo de.ioca de uso .habitual como soporte de di,versas inscripciones epigráficas de la <;<>marca de la Safor. Asi, la estela procedente de R6tova, dedicada a L. BAE-
BfO TROPO (2).
Además, conocemos
todos 1os casos preflavia, y encuadrabl~ en la prime~ mitad del siglo r d. de C. (3).
El bloque o placa es, en reali~d, un fragmento..Aún conserva las trazas del deSbastado original
en la cara supetiQt y el lado derecho, mientras que en el lado izquierdQ y en el 'inferior presenta
signos de haber sido fragmentAda. El 'lado dexecho presenta una superficie ~ alisada, con reJlUndidos regulares qUe caracteriZan un trabajo de desbastado .homogéneo y que cubriría varias caras
del bloq,ue o de la t>laca. Su grosor es de 17 cms. La cara posterior presenta un desbastado menos
cui9ado que tos latetales1 mientras que el camPQ epigt:áfico está bien alisado y pulido. En cuanto
a su tipología, sin duda se trata de una ~tela con el campo epjgráfico deforma ·cuadrada o rectangu-
lar (l_im.IV).
Las dimensiones de la placa son Jas sigpientes:
Altura conservada: 19'5 cms.
Anchura CQnservada: 26 cms.
Grosor: 17 cms.
El campo epigráfico se <;onserva incompleto. Presenta trazas d.é una cuarta línea de texto,
míen~ que evidencia la falta., al menos,. de una letra en el margen izquierdo.
.ESTUDIQ DE LA INSCRIPCIÓN (D.F.V.)
La lápidjJ ibérica del Camí del MoH ha sido descrita con todo detalle, en su aspecto material,
en 'Jas págjnas precedentes, por lo qu~ nosotros,, ahora dedicaremos nuestra atenci6n a su texto1
(2) J. ÁPAR.IClO, V. GURREA y S. CUMÉNT: Carta Arqueológica de lil Sajor. Gandla, 1983, pág. 361.
(3) l A. GJSJilllrr: L"epota :rowa. En El Uibre de ID SaJor~ Gandiá, l983, pég8.2iH·2(8.
- 3<17-
[page-n-348]
6
D. 'FLE1CHER
VAL~
· J. A. GlSBBRT
Fi¡. 3.- Cako de la iDscripci6o lb&lca.
pero antes he de expresar mi agradecimiento al Director del Museo de Denia, don José A. Gisbert,
por su amable int'itación a colaborar con él en el presente estudÍo.
La lApida (flg. 3; lAm.IV) conserva tres lineas de texto; tanto la rotura lateral como la de su
base, nos privan de saber si hubo más texto.
En la primera linea ha desaparecido, por rotura de la piedra, la letra inicial, de la que se conserva un trazo oblicuo que nos permite reconstruir el grafema ~ y leer la palabra [ '] A 4 ~I>.(IL
DURKA). No parece que siga más texto.
En la segunda linea se leen los tres primeros signos, t"L,< (ISKE); sigue un espacio muy machacado, en el que creemos ver los signos o y M, y fmaliza la linea con el signo X , a continuación
del cual. en mAs reducido tamafio y surco muy somero, se ve un peqoetlo rombo cuya función
no identificamos. Nuestra lectura de esta linea es tt~ (. D M X (ISKEASKO) y aunque es moy
sugestiva la lectura ~ t, ( 0 (ISKER) no hemos podido identiflcar el signo Cl pero si el posible O .
La tercera linea comienza por el conocido '(. 1f'l (EBA,N) de las lápidas funerarias; sigue otro
espacio tan deteriorado y gastado qru; con mucha duda, creemos leer '+'PI" y termina el .renglón
con tres grafemas (• 't D que consideramos una el-presión numeral. La lectura completa del renglón
seria ... , t' 'fJ P/11 t, D (EBANTmiNKE • 't [J).
1\:)r debajo de esta última linea y por encima de la fractura de la piedra, se diStinguen algunos
trazos que ignoramos si pudieran formar parte del texto o son meros adornos.
Resumiendo L expuesto en las anteriores lineas y, con las dudas expuestas, el texto de la lápida
o
de Thrrateig seria:
LINEA 1.•... ( ~) 1\ A~ 1>.
LINEA 2.•... J' ly( Q f!1l
<·
. . <· ~fi
LINEA 3.•... ~ 1 '+' P Ji
t'
a las cuales nos referiremos seguidamente buscando paralelos que nos ayuden a conflrmar nuestra
lectura.
~348 -
[page-n-349]
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓ.N WÉRICA EN TERRATELG
PRIMERA
7
LINEA: rftl t'l 1\ A <>A~ILDUHA)
El inicio, JLDU 1 IT.DVJt, aparece en otros muchos textos; asi, en Pico de los Ajos m, B1
,.1\ -t O A(ILURKA), claro paralelo del ILDURKA que estamos estudiando, ya que los signos
t y /A los encontramos indistintamente utiliZados, como sucede en el plomo de Enguera donde
encontramos 1f1 1\ A t'- ,.AtO (ILDUN/ILUR). En Orleyl Vll, ~ f-.&. Q (ll,DUR); en Orleyl
X, ~'VI t ~ f" A t t' Jt' JI' (JCEBEl.SILUNIN}; en Pico de los Ajos fi, A, t"A A t' 10 () (lLDUNIR); en lglesuela del Cid, 1"1\6 ~A~ 'r (ILDUBELF.S); en Sagunto XXVIll, lt A A ·(D..DU);
en Serreta ll, ~ J ~ m A A V ~ (BIOSILDUN):. etc.
1
Para el segmento final, ~ A {RKA) encontramos paralelos en Pico de los Ajos 1, 1' ~ t"/1 ~!J.
{lRITERKA); en el ya citado P. Ajos m, f" AtO A (ILURKA); en Orleyl X, r<'~ C JI' ~ 1' ) h
OSKJB~S~). etc.
En el detenido estudio del Pr. Untermann (1984) sobre lápidas funerarias. ibéricas, al hablar
del morfema -KA opina que, al parecer, <
precede a numerales, pero no en el caso presente.
SEGUNDA LINEA: fV t
• .Jtl1\ A
~ OSKEASKO)
El primer segmento, ISKE, tiene abundantes ,paralelos que se incrementarian si, en lugar de
leer el cuarto signo· como A, lo interpretáramos como R, leyendo ISKER, aunque también hay
ejemplos con A, según veremos.
ISKE- aparece tanto al comienzo como al fmal de palabra. En Enguera Jf X~ IV~ ( ~ (IKORISKER), ~"A -i' ~ ( 9 (SELKJSKEPJ_, (t ~ ¡qA A ,._, (ISKEILDUN). El ya citado Orleyl X,
1" t ~ t4 Y/1' t A (ISKENIUSKA); en el Llano de La Consolación, el ft.rmante del documento,
~h.~ i JI ~ ~ (ISKERIABE); en Obulco, "1 & A q ~ \ '\ (ISKERATIN); en Liria XCV,
lt OAq ~ ~ C: 9 (SAKARISKER), etc.
El segundo segmento. -SKO, que nos recuerda el -KO vasco con sentido de procedencia,
que aparece en contextos antropológicos, se encuentra en Sagunto '2, un par de veces, XA So X
(TALSKO); en Palatnós, ~ f' ~X- (BOLSKO-); en P. Maho IV 4, R9~ X (ARsKO); en Ullastret,
'O'~ MX(BETESKO-); PtJ../''r ~~M X (ANKITIRESKO), P.t"llA~~M X (BIK.IBELSESKO); l
<
De clara lectUra son los tres primeros signos ., \ t" (EBAN}; después, el deterioro de la
piedra, deja un espacio, de lectura muy insegura, - lfl P N- (.!fffilN-), lograda en un exámen
exhaustivo, pero que no imposibilitaria otras interpretaCiones. Vuelven a ser legibles los tres
últimos signos, <• t, D .
EBAN es palabra que se encuentra en otras lápidas funerarias, en las que también aparecen
otros vocablos, como BAN, BETAN. BETANEN, TEBAN, TEBANEN, a los que nos referimos
más adelante.
-349 -
[page-n-350]
D. ELE'I'CHER V'ALIS • J. A. G!SBEín'
El propuesto segmento · '!'f»t4 · (.TJ.BIN-), puede encontrar cotifitmª ció.n en otrQs te.xtos: en
P.Maho ~ A, 13, 4J~q t P t-1 (TIKIRSBIN); ll~~ P l-l (mBIN); ·P. Maho m, B,
P AH ~ P JI/ (BU.OSBJN); 1M p·t4 (BASBIN); La Bastida l , "\ "'V\ A"\ (NANBIN); Sagunto
XXN,
~ (TEBIN); Sagunto XXX, .. "tt·P .... (.IlBL.); plomo de Ullastret, ( 'flP(BATIBI); Liria
XL, U, ~ P t \o <1 (TffiiSER); Vlllares VI "f Vll, 19 p t' X (BARBJNKE).
los últimoS signos de la lfnea. los interpretamos como nume.rale.$, <. ·lt D • quedándonos la
duda de si < corresponderá al fmal d~ TmiN y seria llBJ:NlEÍ como vemos en ~ Villares VI
y vn.. o formarla parte. del numeral como en Sinarcas V t ~ 11 Ir Ir L . De todos modos. no
ttmemos duda de que expresa IIn numeral, suponiendo que 8e quiso indicar la edad .del difu.nto,
la que no podemos determinar, como también nos ocurre con otras expresiones de cantidades, Sinarcas V~ ~ 11 lt lf' l ; lápida de Valencia L 11 , ambas sobre piedra~. y sobre plomo en P. de los
Ajos 1, ~ 1 L 11 ; P. de k>s Ajos m, L n 11 J 1 1 ; etc. etc.
ep
COMENTARIO FJNAL
'El total de lápidas funerarias ibéricas, entre enteras y ~gmentaaas, halladas en la región valencja:na, se (~\$tribuye.
Alcalá de ~vert. Cabo de Irta
Alcalá de Xivert. Corral de Royo
Alcalá de Xivert. Liorna de Polpis
Algllnia de Almonacid. la CalZada
Benassal. Mas eren Carbó de Dalt
Benlloch. Les Erm.ftes
Cabanes. A1balat
Canet lo Roig. Els Vinyets
Coves de Vinroma. Els Tossalets
Sa.n Mateo
• • • o. o. o • • • • • o . . . . . . .
•••••
••
o
••
...
•• • •
•
o.
o
••• o
••••
.
..
o
o
•
••• o
o
•
••
o
o
o
•••
~
•
o
•
o
••
o. o
. . .. . .
••••• "
o
.
o
o
o
•
•
•
•
~
•
o
•
•
¡
o
• •- . . . . .
o
•
•
•
•
•••
•
•
••
••
•• •
o
•
••
•
o
. , o
1 •
•
•••• •
••
o
•
o
•
•
o
•
•
•
-..
o
••• o
...
o
o
•
•
o
••
•
o
o.
••••••• •
o.
o.
..
o
•
••
••
. . o.
.
o
o
o ..
• t • •
o.
• •
.
......
•
o
o
o
o
....
o
o.
••••••
;
••••••• ,
•••••
•
••••
••
•••••
o
o
••
•
o
•
•
•
••
•
o
o
o
••
•••
o
o
•
•
o
••
o
•
o
••
••
•
•
o.
••
·-
1
1
1
1
1
1
1
3
1
l2
1
VALENCIA
Liria, St. Miquel
Moixen.t. Corral de saps
·Sagunt (diversos lugares)
Si.narcas. El Pozo
'Thrrateig. Camf del Moli
•••
o
••
o
o
...
o
••••• o
•
o !
...
.....
•
•
•
•
o
o.
o
o
....
o
• !
•• t
•
•
'
•
• • ,_ • • •
•
! ' o o • • o o ,.
o
•
.
o
•
o
..... .
o
o
o
•
o
••
o
•
•, • • •
•
••••••
.
o
•
•• o •• o •• o .
•••
•
••
o
o
••
•
•
o
o
o
,• • • •
••••••••
o.
o
o
•
o
o
•
•
•••
! . , . . . . . ,• • • •
•• ; : ••••••••
o
•
1
1
1.5
1
1
19
ALICANTE
Elche. La N.cud.iá
Tof4.1 general
o. o
••
o
o
o
.
•
•
...
o
o
o
••
•••
•
o
o
o
•
••
•••••
o
o
o
•
.
••
•
••
., .
•• •••
•
o
•
•
•
•••
•
•
••
•
o
••
•••• •
•
•
o
o.
••
1
-
1
32
Sin duda alguna, el número será mayor pero, por distintas :razones,.muchos hallazgos no llegan
a conocimiento del mundo (:ieiltürco o no se,incorporan aJos repertorios pór ser de dudosa autenticidad.
En laS lapidas funerarias figura. obviamente; el nombre del difunto y también,,aunque no siempn; otro nom.bre que debe interpret3rse CQmo la persona qpe se cuidó d.e ~le sepultu.ra que; al
....,... 350 -
[page-n-351]
HALLAZGO DE UNA INSCRIPCIÓN mÉRICA EN TBRRATBJG
9
mismo tiempo puede ser un familiar del difunto; en ocasiones apa~n otros nombres que han
de suponerse emparentados con el enterrado.
En algunos casos se indica la propiedad de la sepultura mediante los morfemas -EN o -WI,
bien por separado, bien juntos. Thmbién suelen aparecer las palabras SELTAR o ARB-TAKE1 cuyo
significado se identifica con <
variantes, que pudiera indicar relación de parentesco entre el difunto y la persona que se cujdó
de darle sepultura.
Gómez-Moreno sugirió para EBAN el sentido de «hijo», o que indica relaciones personales.
'Babr creyó que -BA era propio de parentesco, dándole el valor de «filius». Tovar supuso que BAN
significaba «piedra» pero cuando aparece en una lápida funeraria ha de interpretarse como «tumba». Vallejo opinaba qu. EBAN podia referirse a filiación; en reciente publicación, Velaza admite
e
para EBA.N el sentido de parentesco.
Se ha considerado que la forma EBANEN, es variante de EBAN; asf Thvar justificaba el -EN
como un morfema que en egipcjo, bereber·y v~ tiene el valor de posesivo. Contrariamente, para
Silgo, EBA.NEN seria la forma de pretérito de la 3.a p. s. del verbo EBAN.
Otra variante seria TEBANITEBANEN. Untermann, al estudiar la lápida bilingüe Sagunto
IX (F.11,8), equipara el TEBANEN ibérico con el COERAVIT latino y Silgo lo supone como un
verbo ibérico con significado de «dedicación>>. Son mteresantes estas identificaciones, pero no debemos olvidar queJa lápida no está completa y que no hay certeza de que el texto ibérico sea transcripción exacta del latino.
En el siguiente cuadro rese~ estos morfemas utilizados en las lápidas funerarias ibéricas
valencianas:
El Pozo (Sinarcas) . ......
Carbó de Dalt (Benassal)
Sagunt
Cami del Mol! (Thrrateig)
1btal . ... .. ..... . . . . .. ..
••
o
·BETAN
TEBAN
·EBAN ·EBANEN 1
TBIJA.NEf.¡
7bta/
3
1
·BAN
2
2
1
3
1
7
4
3
1
••••••••••••••
2
1
1
1
1
1
12
Encuadrada la lápida de Thrrateig en el conjunto de las conocidas en esta región, sólo restan
dos cuestiones de que hablar.
·
Es la primera la referente a su cronología. Desgraciadamente nos faltan los datos arqueológicos
que nos pudieran ayudar a su datación, por lo que.la encuadramos en eJ siglo 1 a.C., con carácter
provisional, pendientes de que algún hallazgo arqueológico determine la fecha concreta.
la segunda cuestión es el significado de su texto, que pudiera ser
IWuRKA
HIJO D.E ISKEASKO
(de edad) ,
o
sin que sepamos a cuantos afl.os equivalen (suponiendo que sean aftos lo que se quiere expresar)
los signos 'rO . Además, como ya hemos expuesto en lineas anteriores, existe la duda de si el signo
- 351-
[page-n-352]
10
D. FLETC.HER VALI.S · J. A. GISBEKl'
< forma parte del numeral, como en SinarcasVt ~ 11 tlr L
y P. de los Ajos 1, ~
1 L n es parte
del texto :rmiNKE como vemos en Villares VI, BARBINKE
19 P tf X •
Thrmino estas breves notas expresando mi satisfacción por haber tenido la. oportunidad de colaborar con el Dr. G~~r_t Cl) el estudio de la 1ápi$la iQéri~ de 'I:errateig.
BmLIOGRAFlA
ARASA GIL, F.: Una nueva estela ibérica de Bell·lloc (La Plana Alta). A.P.L., XIX, Homenaje a
D. Fletcher, Y.
Valencia, 1989i págs. 91-101.
BA.HR, G.: Baskisch und lbe{ÍSCh. ¡3usl«¡ :Jak,ifltza, ll. Bayona., 1947.
BELTRÁN VILLAGRASA, .P.: La estela ibérica de Sinarcas. BRAE, XXVI1 Madrid, 1947~ págs.
mt
'245-259.
DELANOY, A.: L'inscription ibere de Sinarcas. 'La Paro/a del Passato (Riv. Stuili Alltich1), f.0
CCLX'X, Nápoles, 1993, págs.186-189.
.
FLEWHER V.ALI.S, D. y GINElt SOSPEDRA, V.: lJes lápidas ibérica& ® Cªuet lo Roig (CastellóQ).
Bol. Soc. Cast. de Cultura. t.0 L, Castellón, 1974, págs. 1·25..
,
F.LETCHER VALI.S, D.: Los plomo~ ibéricos de Yátova (Valencia). 'nabajO.S Varios del S.f.P., n.o 66,
Valencia, 1980.
FLETCHER V ALl.S, D.: Los plor:nos escrit9S .(Orleyl V, VI y VII). En Materiales de la necrópolis
ibérica de Orleyl, .cap0 • N, Thlbajos Varios del S.I.P., n.o 70, Valencia, 1981, págs. 63-131.
FLETCHER V A.,l;LS, P. y MARTINEZ PBREZ, A.: ltíScJ:ipeión del Llaqo de la CQnsolación (MOñ·
tealegre del Castillo, Albacete). Rom-enqje a Almagro Basch, vol. m, Madrid, 1983,
págs. 75-88.
FLEl'CJIER V AUS, D.: .El plomo ibérico de En8uera (Valencia). A_rse, 19. Sagunto, 1984,
págs. 404-414.
FLBTCHER VALI.S, D.: J.extos ibéricos del Museo de Pre.ñistoria de "f.11Jencia. Thlbajos Varios del
S.l.P., n.o 81, Villenéia, 1985.
FLBTCHER V ALI.S, D. y Sru:ro G~VCHE~ L.: Repertorio de inscripciones ibéricas procedentes de
Sagunto (Valencia). Arse, 22, Sagunto, 1987, págs. 659.669.
GóMEZ-MQRENO, M.: Misce/ánetlS. La escrituro ibérica y su lenguqje. C.S.I.C., Maddd, 1948,
p~g. 28.
LtoBREGAT CóNESA, E.: Contestania ibética. Inst. Est. Alicantinos, Alicante, 1972.
MALUQUBR DE MarES, J.: Epigrafia pttlatina de la Penfnsula lbéricp. Barcelona, 1968.
MESEGUER FOLC.H, V. y F.J:.~ VAI;.I.S, ]).; ln.scripci9fi i~rica de San Mateo (Castellón de
la P-lana) -Bo/. Soc. Cast. de Cultura, t,o LVll, CasteJ.lón, 1981, págs. 203~209.,
MICHELENA, L.: Ibérico ~EN. Actas 1 Coloquio ... (Salamanca, 27-31 mayo 1974). SaJamal).~,
1976, pá:gs. 353·361.
OLI'VER, A .: Epigrafia ibérica .de la Provincia de Castellón. Cuadernos de Prehistoria y Arqueologfa Castellonenses, n.0 5, Castellón, 1978,, ¡rágs. 265-291.
PJ\ITISON, W.: ~rían and Basque (A ,m..orphosyntacti,ct ®mnatison)•. A.P.L.; XVI, Valencia,, 1981,
págs. 487-522.
RAMos FERNANDEZ, R.: Inscripciones ibéricas de La Alcudia. AY.L,, XIT, Valeriéia, 1969~
pá,gs. 169-176.
ROCA RIBELLES, F.: Una insctipción latino i~rica inédita en Sagunto. Arse, 13, Sa'gunto, 1974,
págs. 95-97.
-152-
[page-n-353]
HALLAZGO DB UNA INSCRIPCIÓN mÉRICA EN TERRATEIG
11
SILES, 1.: Léxico de las inscripciones ibéricas de Saguoto. Saguntum. Papeles dellizboratorio de
Arqueologfa de Valencia, XD, Valencia, 1977, págs. 157-190.
SILES, J.: Léxico de inscripciones ibéricas. Madrid, 1985.
SILES, J.: Sobre la epigrafía ibérica. Epigriifla hispánica de época romano-republicana, Zaragoza,
1987, págs. 17-42.
SJLGO GAUCHE, L.: 1extos ibéricos valencianos (Contestania, Edetania, Dercavonia). Thsis DoctoraL Ejemplar mecanografiado en Biblioteca del S.L.e, Valencia, 1992.
TOVAR LLoRBNTB, A.: Las inscJipciones ibéricas y la lengua de los celtiberos. BRAE, XXV, Madrid, 1946, págs. 7-42.
TOVAR LLORBNTB, A.: léxico de las inscripciones ibéricas (celtibérico e ibérico). Estudios dedicados a Menéndez Pida/, vol.II, Madrid, 1951, ·págs. 273-323.
UNTERM,6.NN, J.: Inscripciones sepUlcrales ibéricas. Cuadernos de Prehistoria y Arqueo/ogfa Castellonenses, 10, Castellón, 1984, págS. UH19.
UNTBRMANN, J.: M.L.H., vol.Ill. Wiesbaden, 1990.
VALLEJO, J.: De Re ibérica. Emerita, XV, Madrid, 1947, págs. 207-214.
VBLAZA, J.: Léxico de inscripciones ibéricas (1976-1989). Universidad de .Barcelona, Barcelona,
1991.
VBLAZA, J.: Uoa nueva lápida ibérica procedente de Civit ('Jluragona). Pyrenae, 2.• ép., n. 0 24,
Barcelona, 1993.
VELAZA J.: Bpigrafia funeraria ibérica. Las lenguas pa/eohispánicas en su entorno cultural, UIMP,
vol.l, Valencia, 1993.
-353-
[page-n-354]
[page-n-355]
Lám. 1.- Vist a del yacimiento arqueológico y su entorno. Foto
M.A.D. A.F. C.N. 1025,29 (j .A.G.).
Lám. 11.- Detalle d el muro de contención. La
inscripción se hallaba r eutili1.ada como
material d e co nstru cción. Foto M.A.D.
A.F. C.N. 1020,30 (J .A.G.).
[page-n-356]
Lám. lll.- Detalle de la inscripción, in situ, en el mome nto del hallazJ:o.
Foto M.A.O. A.F. C.N. 1020.30 (J .A.G.).
Lám. rv.- lnscripci6n. Foto M.A.O. A.F. C.N. 1023,6 (J.A.G.).
[page-n-357]